Entre las mejores muestras de escultura románica se encuentra, sin lugar a dudas, este tímpano que podéis ver en la imagen. Forma parte de la Iglesia Abacial de Santa Fe de Conques, un ejemplo acabado de iglesia de peregrinación y excelente muestra del Románico francés, que tanto influyó en la conformación del estilo a nivel europeo.
Al margen de las innegables calidades a nivel arquitectónico, lo que hoy nos trae aquí es su decoración escultórica, y más concretamente este soberbio tímpano, verdadero emblema de la sensibilidad religiosa de los siglos centrales de la Edad Media.
El hecho de que la arquitectura sea el arte rector del Románico no conlleva que las realizaciones escultóricas y pictóricas estén exentas de calidad. Cierto es que la arquitectura condiciona en buena medida la escultura y la pintura en esta época, dado que gran parte de estas obras están supeditadas a los edificios de los que forman parte. Pero es necesario valorar todo el aparato decorativo de las mismas, para darle la importancia que merecen.
Hay que recordar que las artes plásticas cumplieron en esta época un papel pedagógico y educativo de cara a una sociedad en su mayor parte analfabeta. Hay que recordar también el extraordinario poder de convicción que entonces tenía la Iglesia. Sólo así entenderemos la estudiada iconografía, que tiene en las portadas de los templos su máxima expresión. Pongamos como ejemplo esta iglesia francesa, que en su portada principal presenta un tímpano decorado con el tema del Juicio Final, probablemente uno de los más prodigados por aquel entonces. En este caso, la escena se dispone y se adapta al marco arquitectónico a través de una serie de bandas horizontales y está presidida por la figura del Cristo en majestad, esto es, la Maiestas Domini heredada del Pantócrator. Dicha figura queda enmarcada en una mandorla, y sirve de lugar central en torno al que se sitúa, a la derecha, el Paraíso con los elegidos; y a la izquierda, el Infierno con los condenados. Esta última parte nos resulta más interesante, en tanto en cuanto posibilita al artista desplegar todo el imaginario medieval, excepcionalmente tratado en la clásica obra La Edad Media Fantástica de Jurgis Baltrusaïtis. La figura de Satanás aparece castigando los siete pecados capitales: Envidia, Lujuria, Ira, Gula, Avaricia, Soberbia y Pereza. Un conjunto de seres monstruosos y grotescos deambulan abigarrados haciéndole ver al fiel que el pecado les llevará a la peor de las pesadillas. Una imagen valiendo más que mil palabras.
3 comentarios:
Me encanta el románico. Me gustan muchos tus post sobre el tema. Y estoy de acuerdo contigo. La religión fué fundamental en esa época de la historia.La religión dió pautas de comportamiento, de orden, de explicación a lo inexplicable, ante unos humanos, cada vez más preocupados por su entorno, su vida y su muerte.
Besos Gonzalo. Feliz finde... disfrutalo.
Es precioso este tímpano de la iglesia francesa de Conques, es una escultura muy expresiva. El pueblo tan cercano a la montaña, se ve muy entrañable. Me ha dejado muy pensativa, comparando lo actual y lo pasado. Muy bello el post, saludos.
A mi también me gusta mucho, Mangeles Tiene un encanto especial el Románico
Clariana, la verdad es que se ve preciosa la iglesia rodeada de casas y de montañas.
Saludos
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