Una de las más universales estampas de la bellísima ciudad de Venecia es esta plaza que podéis ver en la imagen. Aparece presidida, cómo no, por la Iglesia de San Marcos, sin lugar a dudas el templo más conocido de la ciudad, aún a pesar de los notables ejemplos de arquitectura religiosa que esta ciudad atesora.
Aunque el edificio bizantino más conocido es Santa Sofía de Constantinopla, con toda su problemática de cúpulas y pechinas, habría que citar, en relación a las construcciones religiosas levantadas en el Imperio Bizantino, el conjunto de iglesias de planta de cruz griega con cúpula central y cuatro de tamaño más pequeño en cada uno de sus brazos. Esta tipología, de carácter centralizado y eminentemente centrípeto, tuvo en la Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla su ejemplo más notable. Datable, como la anterior, a mediados del siglo VI, tuvo una gran influencia en Occidente. Así, a pesar de que la obra original no se conserve debido a que fue destruida por los turcos cuando tomaron la ciudad para convertirla en la Estambul del Imperio Turco, y sólo tengamos de ella referencias a través de miniaturas medievales, conservamos su recuerdo a través de obras posteriores que siguieron, con mayor o menor fidelidad, esa misma tipología. El ejemplo más destacable es, precisamente, la veneciana Iglesia de San Marcos de la que antes hablábamos. Aunque con el paso de los años haya tenido diversas intervenciones, la obra originaria data del primer tercio del siglo IX. No obstante, la mayor parte de reconstrucciones que se hicieron fueron llevadas a cabo por arquitectos bizantinos, como la realizada a mediados del siglo XI. Sea como fuere, esta sensacional obra cumple todos los preceptos del arte bizantino no sólo en lo relativo a la planta de cruz griega y al sistema de cúpulas que presenta, sino también en todo lo referente a la profusa decoración musivaria con la que se acompaña, verdadero emblema del interior de los edificios bizantinos. Baste recordar los casos de las iglesias de Rávena para recordar todo cuanto decimos.
Esta iglesia supone, por tanto, un hito oriental en tierras occidentales. Un ejemplar fastuoso de la rica y comercial Venecia. Una imagen imborrable en el imaginario del viajero. Y un complemento perfecto al Palacio Ducal que se construyó durante la Baja Edad Media al amparo del crecimiento del comercio y el florecimiento urbano.
3 comentarios:
Es bellísima esta iglesia de la plaza de San Marco de Venecia, que hace unos años tuve el privilegio de poder conocer personalmente. Un bello testimonio del arte bizantino en una ciudad que podría ser inmortal, si las aguas no la deteriorasen. Gracias por el comentario.
La verdad es que esta ciudad, con todo lo bonita que es, tiene sus problemas, y no pequeños precisamente. En junio volveré a Italia después de muchos años... a ver qué tal se conserva....
Saludos!
Preciosa imagen de Venecia...a ver si puedo ir algún día. BESOS GONZALO
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